1904. 30/01 - BATALLA DE FRAY MARCOS.
Ver más en
mi web, blogs y redes www.gmcapaypry.site. y mi Blogger https://gmcapaypry.blogspot.com/
, con artículos de ECONOMÍA POLÍTICA, GEOPOLÍTICA, NEUROCIENCIAS,
EMPRENDEDURISMO, SUBVENCIONES, FILOSOFÍA, HISTORIAS, ayudamos a comprender el
pasado con sentido de presente y futuro para ser emprendedores y tal vez más
SAPIENS…
A pocos días de
comenzada la que sería la última guerra civil librada en el territorio de
nuestro país en el año 1904, los territorios del departamento de Florida serían
testigos de los primeros enfrentamientos protagonizados por las fuerzas
revolucionarias bajo las órdenes del general nacionalista Aparicio Saravia y
las tropas gubernistas que respondían al presidente José Batlle y Ordóñez.
MANSAVILLAGRA
El día 13 de enero
las fuerzas del gobierno al mando del general Muniz, perseguidas por las
nacionalistas (muy superiores en número, pero en su mayoría desarmadas y
desprovistas de municiones), se retiraron en dirección a la estación de Mansavillagra,
con la esperanza de poder recibir allí refuerzos mediante el ferrocarril, lo
que así se verificó.
El 14 se produjo el
ataque nacionalista sobre las tropas de Muniz, que estuvo a cargo de la
vanguardia saravista. En la acción participó la División Florida, mandada por
el coronel Antonio María Fernández. Comenzado el combate a las 8 de la mañana,
concluyó aquél en la tarde; la superioridad tecnológica del ejército gubernista
(que contaba con cañones y varias ametralladoras) hizo retroceder a los
revolucionarios, que se vieron obligados a batirse en retirada.
ILLESCAS
La vanguardia que
había participado en la acción de Mansavillagra, se retiró a la localidad de
Illescas, donde se hallaba acampado el ejército principal bajo el mando del
propio Aparicio Saravia. El día 15 de enero, al ver llegar a su vanguardia
seguida de cerca por los soldados del gobierno, el caudillo nacionalista ordenó
el repliegue de sus fuerzas, las que tomaron posiciones en las sierras de
Illescas, siendo alcanzados al poco tiempo por el ejército de Muniz. El grueso
del ejército revolucionario se colocó en reserva, debido a que carecía de
armamento, contemplando desde la distancia la lucha. Después de una enconada
resistencia, incapaz de resistir por más tiempo el fuego de los cañones y las
ametralladoras enemigas, Saravia ordenó la retirada, la que así se verificó,
con dirección a Nico Pérez, para luego escapar por las sierras de Valentines.
FRAY MARCOS
Un par de semanas
después de los enfrentamientos en Mansavillagra e Illescas, las fuerzas
nacionalistas y del gobierno volverían a enfrentarse en territorio floridense,
sirviendo esta vez la localidad de Fray Marcos de escenario de la refriega.
En la madrugada del
domingo 31 de enero, dio comienzo la acción en Fray Marcos, donde las fuerzas
del gobierno al mando del general Muñoz sufrirían una estrepitosa derrota a
manos del ejército del general Aparicio Saravia. La contienda se prolongaría
hasta los primeros minutos del día siguiente, siendo uno de los combates más
sangrientos de las luchas civiles dada la proporción de muertos y heridos en
relación al número de combatientes.
ERROR FATAL
El general Muñoz, que
ocupaba ambas orillas del río Santa Lucía, tuvo la funesta idea de cruzar todo
su ejército a la margen izquierda, pensando que de esa manera les sería más
fácil defenderse del inminente ataque nacionalista. Sin embargo, esta movida
demostró ser un grave error táctico debido que, al abandonar la margen derecha,
resignaron la posesión de la vía férrea que los comunicaba con San Ramón, desde
donde podían recibir refuerzos. Aprovechando el error de Muñoz, los
revolucionarios ocuparon rápidamente la vía férrea, dejando así totalmente
aislada a la fuerza gubernista. Al llegar la noche, Saravia aprovechó la
oscuridad para rodear totalmente a los hombres de Muñoz, quienes ingenuamente
pensaban que el enemigo se había retirado.
EL COMBATE
El sábado 30 al
despuntar la mañana dio inicio el tiroteo, después de que el día anterior un
escuadrón gubernista al mando del Comandante Fallero resultara emboscado y
desecho por los revolucionarios en el Paso de la Barranca.
Una carga de la
caballería nacionalista marcó el comienzo del ataque el día 31, mientras el
resto del ejército saravista, que había rodeado al ejército enemigo como se
dijo anteriormente, abría fuego a discreción sobre las sorprendidas tropas de
Muñoz. La crudeza del ataque y lo nutrido del fuego, hicieron que la caballería
gubernista se desbandara, emprendiendo la retirada. El propio general Muñoz fue
herido levemente por una bala. La infantería gubernista, al ver que la
caballería huía, imitó su ejemplo, emprendiendo la retirada hacia un monte
cercano, recibiendo sin piedad el fuego de fusilería de los revolucionarios
allí emboscados.
UNA RETIRADA CAÓTICA
Desesperadas, las
tropas de Muñoz emprendieron la huía hacia un paso a espaldas de Fray Marcos,
sólo para ser sorprendidos y lanceados por la caballería de Mariano Saravia. En
el campo de batalla en tanto, los revolucionarios habían comenzado a apoderarse
de los cañones enemigos, que habían quedado desprotegidos por la infantería.
Empero, los artilleros trataron de impedir que se los llevaran, lo que dio
lugar a un enfrentamiento con armas blancas, puñetazos y hasta pedradas entre
ambos contendientes.
Al concluir la
contienda, los revolucionarios se hicieron con una victoria completa, alzándose
con un cuantioso botín consistente en 17 carros de municiones, dos cañones, dos
ametralladoras, más una gran cantidad de armas que quedaron tiradas en el
campo, aparte de tomar más de 150 prisioneros. Como dato anecdótico, vale
reseñar que uno de los prisioneros se llamaba Tomás Berreta, futuro presidente
de la República.
Comentarios
Publicar un comentario